Una liposucción de cadera, cintura y pubis previa a una abdominoplastia asegura grandes resultados. Y si a eso añadimos técnicas concretas, caso del Dr. Pérez de la Romana, podrán prevenirse y corregirse incluso hernias umbilicales y abdominales
El abdomen es una de las zonas del cuerpo más delicadas en lo referido a su tersura, moldeado y ausencia de grasa, misión casi imposible para muchos, sobre todo en el caso de las mujeres, tras el parto. Independientemente de una u otra circunstancia disfrutar de un vientre plano es uno de los objetivos de la cirugía estética. A través de una lipoabdominoplastia conseguirlo está al alcance de quienes se deciden por esta intervención, que viene acompañada de una liposucción. Constatamos cómo las cifras aumentan en torno a este tipo de operación de cirugía estética.
Una zona delicada
El abdomen es una de las zonas del cuerpo donde se acumula la grasa con más facilidad. Es más, tiende a expandirse y ‘estropearse’. Junto a estas acumulaciones grasas, los desórdenes hormonales, la variación de aumento y pérdida de peso y los embarazos, como ya hemos adelantado, que provocan también la separación de los músculos abdominales, hacen que éste, el abdomen, sea una de las zonas del cuerpo que más cambios sufre de forma casi continuada. El objetivo de la lipoabdominoplastia es eliminar todo el tejido sobrante de piel y grasa del abdomen, y además corregir y estrechar los músculos abdominales, consiguiendo un abdomen plano, firme y fuerte.
Todos los factores citados anteriormente contribuyen al deterioro del abdomen. Y no sólo eso. También pueden provocar la formación de hernias umbilicales y abdominales, que afectan así tanto a la figura como a la salud. Para corregir estos problemas en cirugía estética se practica la abdominoplastia que tiene como finalidad remodelar todas las estructuras del abdomen, consiguiendo una silueta esbelta y armónica.
En qué consiste una lipoabdominoplastia
Para unos resultados aún mejores y de manera recomendada en un elevado tanto por ciento de casos, entra a escena la lipoabdominoplastia. Y para conocer más detalles acerca de esta propuesta hablamos con el doctor Federico Pérez de la Romana. “La lipoabdominoplastia es la técnica que combina una liposucción y una abdominoplastia, y es una de las intervenciones más importantes que se practican en cirugía estética, ya que con esta técnica conseguimos la reconstrucción completa de la pared abdominal, para mejorar tanto el aspecto estético como funcional del abdomen, eliminando hernias umbilicales y abdominales. Esta intervención está indicada tanto en mujeres como en hombres”, nos explica este cirujano plástico de reconocido prestigio.
Existen varias prácticas para realizar dicha intervención, cuya finalidad es eliminar todo el tejido sobrante de piel y grasa del abdomen, y además corregir y estrechar los músculos abdominales, consiguiendo un abdomen plano, firme y fuerte. En el Instituto Pérez de la Romana, se lleva a cabo la denominada técnica de Saldanha, “la más avanzada y la que consigue mejores resultados”, asegura el cirujano. Tiene como característica que es menos invasiva, reduciendo así las complicaciones que presentaban otras técnicas, evitando la necesidad de llevar tubos de drenaje en el periodo postoperatorio, lo cual la hace mucho más cómoda.El Dr. Pérez de la Romana explica que la cicatriz abdominal se sitúa en la zona superior al pubis, por lo tanto quedará oculta con la ropa interior o el bikini.
“Además de corregir los músculos del abdomen, siempre realizamos en la misma intervención una liposucción de cintura, caderas y pubis, que antes no se realizaba, completando así mucho más el resultado y dejando un aspecto más armónico de toda esta región corporal, con el fin de remodelar completamente la zona, abdomen, cintura y pubis, consiguiendo así una silueta perfecta”, declara Pérez de la Romana.
Una operación por otra parte en la que “la cicatriz abdominal se sitúa en la zona superior al pubis, por lo que quedará oculta con la ropa interior o el bikini.”
La lipoabdominoplastia se completa durante el periodo postoperatorio con una faja de compresión que ha de llevarse durante un mes, siendo recomendable realizar masajes de drenaje linfático para favorecer la completa recuperación.
Tomado de: www.saludyestetica.com.co