Los implantes mamarios han permitido mejorar el tamaño y la proyección de los senos, en pacientes que desean ganar realce y alcanzar una satisfacción plena con su cuerpo. Sin duda alguna, esta es una alternativa segura que ha demostrado resultados incomparables frente a otras técnicas en la mejora de la apariencia del cuerpo.
Aunque los implantes mamarios resultar ser altamente seguros y confiables es necesario resaltar algunas de las posibles causas asociadas con el cambio de estos:
Una vez concluidos los primeros 10 años posteriores a la intervención quirúrgica, sin embargo en la actualidad y gracias a la implementación de nuevas tecnologías y materiales de última generación, este periodo de tiempo suele extenderse entre 15 y 18 años siempre que no exista un cambio importante en la forma y consistencia de los senos durante este periodo.Se recomienda programar como mínimo un chequeo médico al año, destinado a verificar el estado de los implantes mamarios. La ecografía mamaría es recomendable para pacientes menores de 40 años dado que posteriormente se sugiere intercalar la mamografía y la ecografía sin olvidar el control ginecológico y el autoexamen de mama una vez al mes.
Por voluntad del paciente, en correspondencia con la pérdida de tonicidad derivada del paso del tiempo o los periodos de lactancia posteriores a la primer intervención quirúrgica de realce mamario.
La contractura capsular que depende principalmente de las características biológicas de cada paciente, el tipo de prótesis y el plano en el que esta es posicionada. Suele aparecer con mayor frecuencia en implantes de superficie lisa y su correspondiente remoción debe hacerse de manera quirúrgica, siendo llevada a cabo por un cirujano especializado.
La rotura de la prótesis a consecuencia del deterioro del material; sin embargo en la actualidad los implantes mamarios se han hecho cada vez más resistentes y biocompatibles, minimizando la ocurrencia de cualquier inconsistencia en su superficie.
Aunque raras veces suelen presentarse casos relacionados con la formación de contracturas capsulares, es importante aclarar que los implantes de seno funcionan como cualquier elemento ajeno a nuestro cuerpo, a pesar de los grandes esfuerzos de las marcas productoras de implantes por mejorar la biocompatibilidad de los mismos, el cuerpo desencadena una reacción natural conocida como contractura capsular que se encarga de aislar el implante formando a su alrededor una capa de tejido biológico, que protege al cuerpo de cualquier amenaza.
A medida que el tiempo avanza esta capa suele ganar peso y rigidez, desencadenando fuertes dolores y notables incomodidades en los senos que suelen desaparecer una vez los implantes son reemplazados. En realidad no existe un estimado exacto de tiempo que nos permita precisar con certeza cada cuanto deben ser reemplazados los implantes mamarios, debido en parte a que el recambio es variable y depende principalmente del tipo de implante y la capacidad inflamatoria e inmune del organismo; pese a ello, al momento de evaluar una paciente que ha cumplido con un periodo estimado de 10 años luego de la mamoplastia de aumento sin presentar ningún cambio aparente en sus senos, se aconseja acudir periódicamente a los controles programados por el especialista y esperar unos años más hasta someterse a cualquier otra cirugía plástica para aprovechar y adelantar el correspondiente cambio de implantes mamarios.
Se recomienda especialmente a todas aquellas pacientes interesadas en reemplazar sus actuales implantes por unos de mayor o menor tamaño dado su interés en alcanzar una mejora estética notable, que acudan a su cirujano de confianza para recibir asesoría detallada en relación con los riesgos asociados a la realización de múltiples recambios de prótesis, dado que este es un factor precipitante en la formación de contracturas capsulares. De igual manera, luego de la intervención se recomienda a la paciente no quedar en embarazo prontamente dadas las complicaciones que podrían acontecer durante el periodo de lactancia. Adicionalmente se recomienda mantener un peso ideal al momento de la intervención, dado que si la paciente padece sobrepeso es probable que al perder grasa los senos se caigan y resulte menoscabada su apariencia estética.
Recuerde siempre acudir periódicamente al cirujano plástico con el propósito de prevenir cualquier anormalidad en la textura de los implantes o la apariencia de los senos, descartando así la presencia de cualquier factor de riesgo que pueda afectar negativamente su salud e integridad. Procure verificar con anticipación las acreditaciones médicas del cirujano de su interés y recuerde siempre desconfiar de los precios bajos y las ofertas promocionales.