Actualmente, son cada vez más comunes las intervenciones quirúrgicas para mejorar el aspecto del rostro, ya sea para cambiar algo con lo que no se sienten a gusto o problemas de funcionalidad.
Esto se debe a que el concepto de belleza facial impuesto muchas veces por tendencias culturales, hace que se busque esa “perfección estética”, y es que los avances científicos en el campo de la cirugía estética y reconstructiva han conseguido milagros al momento de corregir y modificar aquellas partes del rostro con las cuales los pacientes no se sienten bien.
Por esta razón, es que existen distintas técnicas para lograr una simetría y armonía facial, tanto para rejuvenecer el rostro como para cambiar algún rasgo de este, ya sea con procedimientos menores, invasivos y no invasivos que no requieren de anestesia general.
Según el Instituto Maxilofacial, los principales procedimientos que se realizan para prevenir y alargar los efectos del envejecimiento facial son: la blefaroplastia, el lifting facial, el aumento de pómulos y el Botox; por otro lado, algunos tratamientos centrados especialmente en realzar la armonía y simetría del rostro son: la rinoplastia, la mentoplastia y la otoplastia.
Según el Instituto Maxilofacial, los principales procedimientos que se realizan para prevenir y alargar los efectos del envejecimiento facial son: la blefaroplastia, el lifting facial, el aumento de pómulos y el Botox; por otro lado, algunos tratamientos centrados especialmente en realzar la armonía y simetría del rostro son: la rinoplastia, la mentoplastia y la otoplastia.
La cirugía estética facial puede ser la más delicada, ya que el rostro es la zona más representativa de nuestra personalidad. La caída de nuestros ojos, la forma de los labios y la silueta de la nariz son algunos de los rasgos faciales que determinan la personalidad de nuestra cara, y por eso, hay que tener extremo cuidado al tratar operaciones faciales.
Pero tomar la decisión de hacerse una cirugía estética o reparadora, exige meditarlo con calma; ya que además del riesgo en sí que trae pasar por un quirófano, hay que tener en cuenta otros factores como: la confianza en el cirujano, el lugar, el precio, la necesidad real y las garantías de éxito.
Tomado de: www.saludyestetica.com.co